miércoles, 21 de septiembre de 2011

A deshora , a destiempo.

Un juego de azar, perder o ganar, tirarte a la piscina sin pensar... hasta donde quiera que esté el limite, quizá lo supere quizá no llegue...  porque esto que tenemos se estira y estira, se riza el rizo cada vez más... pero ¿hasta dónde llegará?





Lo peor que puedes hacer es quedarte ahí parado, esperando a quién sabe qué, vive cada instante, que no tengas que decir luego, "ojalá pudiera retroceder en el tiempo para cambiar tal y tal cosa" ,no.
Porque no es un punto final, ni si quiera un punto y seguido... es una coma, siempre ha sido una coma...





Dicen que necesitas cuatrocientas milésimas de segundo para abrir y cerrar los párpados. Que no  más de uno para reaccionar y detener a la persona que se va, en el penúltimo momento. Pero hay quién necesita una eternidad.  




Pero malgastamos horas en decir lo que creemos que sentimos...y no lo que realmente sentimos, el malgasto de tiempo luego nos pasa factura, que me lo digan a mi...




Claro lo fácil sería que el tren siempre te esperase en el andén, a la hora que tú dijeras... pero las cosas no son así, y no siempre tiene que ser el As el qe gane en esta partida de Pocker...

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