Sé que no te alimentas del pasado pero también sé que aún no me has digerido. Estoy en un periodo difícil entre la niñez y la madurez. No creo creerme lo que no soy. Pero, ¿sabes qué? Miento si te digo que soy madura, porque aún veo dibujos animados, miento a mis padres, aún me cabreo cuando pierdo, canto a deshora y en la ducha, juego con los perros, hago rabiar a mis hermanas, actuo sin pensar sin atenerme a lo que luego puede ocurrir,cojo rabieta por algo y lloro a lágrima viva , y también sonrío inconscientemente, muchisimas veces como haces tú en este momento. La vida la baso por experiencias y curiosos retos, me gusta vivir el día a día, y no creo en los cuentos de hadas ni en la poesía. Adoro guiarme de mis actos y no creo en mis palabras. Tengo una incógnita al descubierto de todos... Sinceramente, piénsalo bien, no creo en las casualidades, así que no dejes escapar las oportunidades.