martes, 17 de enero de 2012

En estas fechas, me doy cuenta de que necesito algo.Las cosas han dado un cambio casi inesperado. Y hoy ya puedo decir que he aprendido mucho más de lo que creía que sabía. Si,he aprendido a pensar antes de hablar, o también dicho a hablar lentamente pensando velozmente, a sonrreir ante cualquier adversidad,por dura que sea, a dar tanto como recibo,y no más a quien no lo merece. A no tener como prioridad a quien te tiene como opción, a llorar de alegria como también de decepción. He aprendido que el verano es corto y el hinvierno se hace largo, que el sol como sale, se esconde. Y que las nubes negras siempre llevan agua. Que no todo es fácil, pero que con esfuerzo se puede conseguir. También he aprendido a medio-organizar mi cabeza loca y agetreada que tantísimas veces falla y se mete en lios de los que ni uno mismo sabe salir, como un laberinto ,asi es la mente. A moderarme cuando toca, a ser pacífista y también realista. A  saber quien está siempre a tu lado, quien no te ha fallado y quien nunca ha llegado a ser tu amigo, aunque bien se sabe que los amigos de verdad se cuentan con media mano derecha. He aprendido que no todo sale como uno quiere,o tiene pensado que salga,porque querer no siempre es poder, que en esta vida se ha de fallar miles de veces, caer y estrellarte otras tantas y levantarse además más fuerte cada vez, y que de los errores se aprende.
Pues sí,he aprendido a perdonar errores casi imperdonables, también que se ha de hacer promesas para luego cumplirlas,que se ha de valorar lo que tienes antes de que se pierda y que se ha de aprender reglas para luego poder romper cualquiera de ellas, puesto que estamos para eso, somos jovenes, aunque no eternamentes como deseariamos serlo. He aprendido a querer más que a mi misma, a amar, y a ser amada. También a hacer lo que siento en cierto momento, sin pensar en las consecuencias que luego aparezcan.A rozar el limite, a saborear cada sensación, a no creer tanto en el amor, aunque también a volar por encima de los tres metros del cielo,a sentirme libre, segura, tranquila.
También a saber decir adiós aunque lo que quieras decir sea todo lo contrario. A aceptar críticas, a soñar despierta y a saber poner el freno cuando toca. He aprendido que no todo es lo que parece,que las apariencias engañan,que la vida te da sorpresas,y que después de la tormenta siempre llega la calma.
Tengo claro que la vida sigue,que tengo millones de trillones de cuatrillones de pasos que dar, que avanzar y que me quedan muchas más cosas por aprender de las que hoy dia ya se. 
Pero  lo que realmente necesito y me hace falta hoy és pincharme de recuerdos, aquellos que poco a poco se van transformando en olvido, en el pasado, aunque siempre permanezcan en un momento del presente. Quiero beberme un café lleno de momentos en los que le eché de menos y en los que no me hacia falta porque lo tenia a mi lado. Me apetece un bombón relleno de las mejores sonrisas que nos dimos, y los secretos que nos dijimos como también de los momentos que vivimos. Quiero ver aquellos finales de película que nunca vi por culpa de los anuncios o quizá porque tenia su presencia a menos de un centímetro. Quiero iluminar con luces cualquier deseo incumplido, para que de una vez se cumpla.Quiero oler el humo de la inseguridad en mi misma hecha cenizas. Quiero escribir todos los sueños en los que aparecías y guardarlos en un cajón, y sólo volverlos a leer cuando se hayan hecho realidad aunque se deshagan y se conviertan en polvo y nada más. Quiero mojarme de una lluvia de fantasía y poder pisar la realidad. Quiero saborear el aroma del triunfo, de la llamada felicidad  que he aprendido a sentir, pero en dias como el de hoy, también el de la melancolía.

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