Los sueños, sueños són.

Anoche fue la primera vez en mucho tiempo que un sueño conseguía confundirme y creer que ocurría de verdad, todo más real que incluso la propia vida. Soñaba que vivía en un mundo, distinto, paralelo a éste, no existía la contaminación acústica,ni los gases que afectan al calentamiento global,no había ningún tipo de casa ni finca, tampoco tiendas, no existian calles, ni libros, tampoco la música. Era todo verde, las nubes más azules de lo habitual, y se podían observar cada rayo del sol con todo su explendor. No había gente, ¿dónde estaba todo? sentía mis pies descalzos andar sobre la suave hierba humeda, parecía como si estuviera allí de verdad como si cada paso que diera fuera real. Había un pequeño riachuelo donde el agua era tan cristalina que a más de seis metros podía perfectamente observar pequeños peces nadando. Me acerqué y pude observar mi rostro en el agua, entonces fue cuando apareció a mi lado otra cara, que extraño, no se muy bien que hacía él allí, mirandome con esos ojos profundos y sonrriendo. Y sin querer, empezaron a ponerse mis pelos de gallina, desde los pies, hacia arriba,hasta llegar a la cabeza, y tan solo con verlo. Entonces el aire agitó mis cabellos, y no pude evitar sonrreir.. me salió solo, instintivo, estabamos él y yo, pero ¿porqué él? que he visto yo en esa persona para que estuviera a mi lado y a mi, me gustara su presencia? no era como todos los otros dias, y no sentia la misma sensación, no lo veía como un amigo... que es lo que ha sido hasta hoy. No había nadie alrrededor, me sentía como nunca antes me había sentido, era extraño pero a la vez , tan agradable y real.. corriamos de un lado a otro y reiamos sin poder apenas respirar, y en un descuido fue entonces cuando se paró el tiempo,me besó, y entonces, despegué los pies del suelo,ya no sentía la hierba entre los dedos de mis pies, ahora me sentía como en las nubes, es cuando empezé a pensar que eso no podia ser real, seguía subiendo con cada caricia y cada susurro diciendome lo maravillosa que era. Fue entonces cuando abrí los ojos, vi la cama de siempre, y escuche a la misma madre de todos los días gritandome que iba a llegar tarde a clase. Dudé por un instante de que fuera eso realmente el sueño, pero sabía bien que no. Y yo, aún me estoy preguntando porqué.