Hace bastante tiempo, en una racha mala, donde la suerte se escondia en algún rincón incógnito huyendo de mí ...me encontré con mi destino el cual me dio a elejir entre dos mundos para salir de ese pequeño bache.
Por una parte en uno me prometía que sería feliz siempre, las venticuatro horas del dia, que no existirian problemas, que me levantaría con ganas de ir al instituto,siempre con energia , aprobaria todos y cada uno de mis examenes, tendria una buena relación con mis padres, unas amigas que en la vida hubiera tenido igual,con las que poder confiar sin miedo a nada, me prometió miles de noches de locuras y conseguir a todos los chicos que me propusiera, me prometio que en un futuro más lejano todo me iria bien, que acabaria siendo lo que yo quisiera de trabajo,con gran éxito, con hijos y con una gran mansión lleno de riquezas. Me prometio también que encontraria a una persona , que me haría muy feliz, que me querría mucho , muchisimo. Por otra parte el destino me dejó otro mundo por elejir en el que no sería feliz siempre, tendría algún problema por medio alguno con solución, algunos sin solución, que me levantaría unos dias de una manera, otros de otra...que suspenderia algun examen, también que tendría alguna riña con mis padres, y alguna falsa amiga. Que en este mundo caeria mil veces pero acabaria siempre levantandome. También me prometía un futuro lejano pero sin asegurar el éxito a la cima, con un piso en cualquier ciudad de cualquier pais. En este mundo me dejaba optar por tener una persona que me hiciera muy feliz...que todo me fuera bien . Pero sin estar enamorada de él ,puesto que yo estaría enamorada de aquel primer amor, y estaria condenada a quererlo toda mi vida pudiendo ser solo su amiga. Yo , sin pensarmelo, elejí el primer mundo, el destino me lo dio a probar, y fue cuando descubrí que solo era un engaño, que nunca estaría bien así, que no puedes meterte cosas falsas en la cabeza. El destino solo quiso jugarme malas pasadas, puesto que me dio a probar del primer mundo pero me demostró mi verdadero camino, el segundo y yo firme sin leer la letra pequeña, sin pensar en las consecuencias ...
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